Friday, June 30, 2006

EL CODIGO DE DA VINCI

Quiero hacer una somera síntesis del libro para aquellos lectores que no lo han leído:
Un conservador del museo del Louvre es asesinado, pero antes de morir consigue dejar unas pistas y colocarse de forma singularmente significativa. Su nieta Sophie y un investigador americano (Robert Langdon) descubren que el abuelo trataba de dejar un mensaje no sobre su asesino, sino acerca de un gran secreto.
El abuelo formaba parte de una antigua sociedad secreta llamada El Priorato de Sión, que durante muchos años se encargó de custodiar ese gran secreto, cuya revelación supondría una amenaza para la concepción presente de la humanidad.
Lógicamente, la Iglesia católica se habría esforzado durante estos últimos dos mil años en proteger este secreto.
¿En qué consiste el gran secreto? En que Jesús estuvo casado con María Magdalena, quien estaba embarazada cuando Jesús fue crucificado. Los descendientes de aquel niño aún sobreviven y se mantienen de forma anónima protegidos por El Priorato de Sión, que es también el guardián de la verdadera fe en Jesús y María Magdalena, basada en la teoría del sagrado femenino.
La novela por tanto consiste en una carrera por encontrar el Santo Grial, pero en vez de buscar el cáliz de la Última Cena lo que se busca principalmente son los restos de María Magdalena.
Sophie y el americano comenzarán una competición en la que la Iglesia es su rival, representada en la figura de un albino, miembro del Opus Dei, que recibe indicaciones de un obispo y de un misterioso maestro.
Así, correrán detrás de las pistas codificadas que el abuelo de Sophie fue dejando. Es un gran rompecabezas que les llevará desde los Bancos de Zurich a la iglesia del Santo Sepulcro, y de la Abadía de Westminster a las pinturas de Leonardo Da Vinci.
La historia de Da Vinci consiste en que parece que plasmó su devoción al Santo Grial Femenino en la representación de la Última Cena, en la cual el personaje de la derecha de Jesús no es San Juan, sino María Magdalena, su compañera.
Si bien el Catolicismo queda muy mal parado en el libro, las peores invectivas las recibe el Opus Dei, prelatura personal aprobada por Juan Pablo II: Un supuesto monje del Opus Dei es un asesino, que mata para impedir que el secreto de la Magdalena salga a la luz pública.
La novela sitúa a Leonardo Da Vinci como uno de los integrantes de la sociedad secreta El Priorato de Sión que esconde sus claves en tres de sus cuadros más conocidos: La Gioconda, la Virgen de las Rocas y La Última Cena.
Concretando, la búsqueda del "Santo Grial" no sería más que la búsqueda de los huesos de la mujer de Jesús, María Magdalena, algo que Robert Langdon, el personaje central de la novela junto a Sophie, encuentra finalmente bajo la enorme pirámide de cristal del patio del Louvre.
El libro El código Da Vinci es simplemente uno de esos libros fabricados con la intención de que sean "best seller", es decir, poniéndole ingredientes que resulten atractivos, sean verdaderos o no, como gancho para su venta.
Es lo mismo que hizo Benítez con su serie de Caballo de Troya. Fíjate que este autor, en la primera edición dijo que se trataba de un libro de ficción (viaje en el tiempo) mezclado con datos históricos reales y en las sucesivas ediciones este dato no apareció, con lo que el misterio impregnó a sus libros y ahora se habla sobre si lo que relata es verdad o ficción. ¿Captas la idea?
En definitiva, todo es una cuestión comercial, donde se mezclan grandes verdades con también grandes falsedades.
La crítica especializada, errando en su enfoque, lo ha demolido catalogándolo de absurdo y oportunista.
¿Pero qué es lo que sucede con este libro que lo ha trasformado en Best Seller de la noche a la mañana, por un lado, y por el otro ha dado origen a tantos debates?
Lo que sucede es que cuestiona aspectos muy sensibles de la vida de Jesús que la Iglesia Católica considera como dogma de fe: su divinidad, y para colmo fundamentado sus juicios con las opiniones nada menos que de Leonardo Da Vinci.
"Sin embargo, la editorial Umbriel no se arrepiente en absoluto de haber traído el libro a España. Aranzazu Sumalla explica que ella misma se interesó por el libro al leerlo y que después obtuvo informes de lectura favorables, tanto en la parte de la posible comercialización del libro como en la de su calidad literaria. Con todo, Sumalla no entiende la postura de los críticos españoles . 'No se trata de alta literatura y no se pretende tampoco que se considere como tal. Es un thriller comercial. Y como tal tiene que ser valorado. En este sentido, es verdaderamente brillante, con el suspenso bien llevado, los temas bien escogidos y los personajes aún mejor. Y así lo que demuestran las ventas' ".
Nosotros estamos de acuerdo con esta apreciación, porque lo consideramos nada más que un thiller comercial y dependiendo de los gustos, claro está, no deja de ser entretenido.
Pero en virtud de la oleada de críticas y debates que ha suscitado, nos vemos casi en la obligación de hacer hincapié en el hecho de que la conclusión a la que llega Dan Brown es correcta, aunque los argumentos que esgrime sean falsos.
La conclusión correcta es que Jesús no es Dios, a la que nosotros agregamos que todos somos parte de él, y los argumentos falsos son, por un lado, los que dicen que el Maestro se casó y tuvo descendencia, y por el otro, que María Magdalena fue el amor de Jesús, porque, más allá de que el Maestro estaba en otra cosa, su verdadero amor fue Miriam, "la buena samaritana" que en el Pozo de Jacob le ofreció agua y que, obviamente como espíritu, es una de las almas gemelas de Jesús junto con Juan Zebedeo y Krishnamurti.
Cabe remarcar, entonces, que María Magdalena no es el alma gemela de Jesús, siendo esta consideración un error difundido por algunos autores, entre ellos Linda Goodman en "Los signos del Zodíaco y el amor".
Si quieres ampliar estos datos tienes que recurrir a El Cielo responde II, porque hubo un universo alterno donde Jesús se casó con Miriam, tuvo hijos con ella y murió en Cachemira. Hay un libro escrito sobre esto, aunque parcial.
De más está decir que Dan Brown incluyó en su libro algunos "ganchos" para darle más colorido a la narración -licencias de escritor o prerrogativas de novelista-, afirmando falsamente que la figura que está a la derecha del Maestro Jesús en la "La última cena", pintura de Leonardo Da Vinci, no es su amado discípulo Juan Zebedeo sino María Magdalena, o que aparece en el cuadro una mano extra, etc, etc.
En cuanto al "Santo Grial", la verdad sencilla es que no era más que una copa de madera con la cual el Maestro bebía cuando estaba junto a sus discípulos, que el tiempo destruyó, operando en ella, como en todas las cosas, la ley de entropía.
Cualquier cosa fuera de esto no es más que fantasía o directamente el delirio de algunos autores.
Cabe recordar, en este sentido, al Arca de la Alianza, que era un aparato extraterrestre duplicador de alimentos que el tiempo y el mal manejo destruyó, pero algunos sectores religiosos dicen poseerla, lo cual no es más que un embuste con fines de manipulación.